Pantalón

Fue en plena época de expansión romana, durante las conquistas de nuevos territorios, cuando el emperador Julio César se encontró con las Galias (sí, las mismas de Astérix y Obélix).

Los habitantes de aquellas tierras, muy próximos culturalmente a los celtas, vestían una curiosa prenda que no agradaba en absoluto a los romanos: una especie de calzas que cubrían la pierna hasta aproximadamente la rodilla.

Prohibición y recuperación

Tras la conquista, el uso de estas calzas fue prohibido por los romanos, al considerarlas inadecuadas y contrarias a su estética.
Sin embargo, con el tiempo, cuando los galos recuperaron el control de su territorio, también recuperaron su forma de vestir.

Fue entonces cuando el uso de esta prenda comenzó a extenderse nuevamente, aunque se mantuvo asociada a las clases más bajas y humildes de la sociedad.

Nacimiento del nombre

Pasaron los siglos y no fue hasta el siglo XVIII cuando la prenda tomó el nombre con el que la conocemos hoy.
En las comedias italianas de la época destacaba un personaje que vestía de forma peculiar, con unas calzas largas y rojas.

Pero el nombre no provino de este personaje, sino del barrio veneciano en el que vivía: San Pantaleone.
De ahí nació el término “pantalón”, una palabra de origen celta con denominación italiana.

Difusión y evolución

El siguiente paso clave se dio en Francia, durante la Revolución Francesa, cuando los ideales de libertad e igualdad impulsaron cambios profundos en la sociedad, incluida la moda.

Fue entonces cuando el uso del pantalón —que aún consistía en unas calzas largas— comenzó a extenderse por todo el país, simbolizando una ruptura con las clases privilegiadas que seguían vistiendo culottes.

De símbolo social a prenda universal

Con el paso de las décadas, los franceses fueron transformando y adaptando esta prenda, convirtiéndola poco a poco en un icono de estilo tanto para hombres como para mujeres.

El mundo entero se hizo eco de esta nueva prenda y comenzó a adoptarla, mientras su diseño continuaba evolucionando en todos los rincones del planeta.

Hoy en día, el pantalón es una prenda global, universal y totalmente unisex, presente en todos los estilos, culturas y contextos, símbolo de funcionalidad, comodidad y libertad.

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