Su nombre en inglés es odd jackets, y en español se conoce como americana, aunque en realidad debería denominarse chaqueta.
En la actualidad, se mantiene la distinción de americana para la vestimenta masculina y chaqueta para la femenina, con algunos pequeños cambios que se han ido adaptando a las preferencias estructurales y físicas marcadas por la moda.
Origen histórico
Esta prenda tiene su origen en el siglo XIX, cuando era utilizada por cazadores.
Con el tiempo, su diseño fue cambiando progresivamente, incorporando pliegues en la espalda y adaptándose a nuevas funciones.
Posteriormente, su uso se trasladó al ámbito deportivo, y fue en este escenario donde nació lo que hoy conocemos como blazer, caracterizado por:
- Color azul marino,
- Botones dorados,
- Diseño cruzado, propio de la elegancia británica.
Evolución de la prenda
La americana o chaqueta no es otra cosa que la transformación de la clásica levita del siglo XIX, acortada para aportar mayor comodidad y practicidad.
Su uso se extendió a los ambientes rurales, donde el acortamiento la hacía más funcional, siendo muy utilizada también por agricultores.
Con el tiempo, se consolidó el diseño de una prenda cruzada con:
- Dos hileras de botones dorados o plateados,
- Una versión alternativa con una sola fila de botones,
- La desaparición de los escudos originales en el pecho, que servían como insignias de distinción en sus orígenes.
Moda y actualidad
La cambiante moda textil, junto con los gustos personales y la evolución de la sociedad, ha convertido esta prenda en un símbolo de versatilidad y estilo.
Hoy en día, la americana presenta una gran variedad de:
- Diseños,
- Formas,
- Colores,
- Disposición de botones,
- Tipos de bolsillos y solapas.
