El valor de los vestidos de comunión, añadido sentimental, delicadeza de sus tejidos y fibras requieren, para su correcta conservación y posteriores usos dentro de la tradición familiar, heredandose de generación en generación; una concienzuda limpieza y preparación para un lago almacenaje.

Evitar amarillentos, ya sean por incorrectas o nulas limpiezas, almacenajes en lugares húmedos, en armarios con maderas que evaporan barnices, utilización de hierbas aromáticas, o productos insecticidas.

Es recomendable para almacenar por largo tiempo estos vestidos, evitar plásticos, para que el tejido “respire”, cajas de cartón plastificadas, con pliegues fijados con adhesivos, papeles tipo seda que hayan sido blanqueados con cloro, envueltos en tejidos sintéticos o su mezcla.

Tejidos como la seda natural, Gazar, gasas, tules lisos o bordados, Organdí, Bambulas, Brocados, Changtun o shantung de seda, Chifón, Charmeuse, Crepé, Encajes, Dupión, Falla, Georgette, Mikado, Moaré, Raso, Viscosa, Rayón, Sata, …

En Tintorerías Esmo, examinamos el vestido de comunión a su llegada, para aplicar la mejor técnica, para la eliminación de suciedad y manchas que pueda tener, con productos específicos de ultima generación, desarrollados específicamente para el tratamiento de manchas textiles,; aplicados por personal y conocedores de las posibilidades de estos productos, en seminarios recibidos por el fabricante de los mismos, para su optima aplicación y manejo con amplia experiencia en estas prendas.

Un delicado planchado especifico, con o sin aprestos, según demanda por el cliente, recobran su estado y aspecto esplendoroso original.

Detallado empaquetado y presentación de Trajes y vestidos de comunión, entregados listos para su uso, o almacenaje; utilizado fundas de film nuevo e higiénico, reciclado, virgen o combinado, según destino de los servicios, pudiendose usar múltiples veces; perchas sin ninguna cobertura plástica o pintura, fácilmente reciclable, cuidando y preservando el planchado realizado; respetando el medio ambiente al máximo disponible por la industria.

Utilización de materiales siempre nuevos; no admitimos ni usamos, perchas, ni fundas ya usadas, ni siquiera entregadas por el cliente con las prendas sucias, ya que entendemos poco higiénico, entregar prendas recién limpias y planchadas, en perchas y fundas usadas con prendas sucias.

Es recomendable para almacenar por largo tiempo vestidos de comunion, en lugar seco, colgado en lugar amplio sin aprisionar, no usar fundas plásticas no transpirables, cajas de cartón plastificadas, con pliegues fijados con adhesivos, papeles tipo seda que hayan sido blanqueados con cloro, envueltos en tejidos sintéticos o su mezcla, humedades, luz directa, armarios con maderas que evaporan barnices, excesivamente dobladas, utilización de hierbas aromáticas, o productos insecticidas.

“Desde 1982, cuidando sus prendas, cuidando su imagen”.