Se denomina apresto al compuesto usado como acabado, para dar firmeza y rigidez a determinadas fibras de textiles naturales, nunca sintéticas, ya que en estas no se adhiere.
El apresto sintético es el sustituto higiénico al antiguo almidón, que estaba elaborado usando el agua de lavado de arroz, maíz o patata fundamentalmente, generando los conocidos amarillentos en mantelerías y ropa de hogar que se usaban en el planchado.
El apresto sintético tiene la seguridad de no amarillear prendas ni ropa de hogar blancas, al no oxidarse con el paso del tiempo, es de una eficacia mayor que el almidón, posibilitando un manejo mucho mas controlado en sus proporciones a usar, según la firmeza y rigidez que se busque en el tejido a aplicar.
De fácil uso y aplicación para un profesional, pero de mayor trabajo y dedicación en el planchado de los tejidos a los que se le ha aplicado, mas por detalle de presentación buscada que por dificultades técnicas.
El apreso o almidón no es para facilitar el trabajo y eliminar arrugas, sirve, y así se usa para dar mas presencia en ciertos tejidos con la firmeza y rigidez buscada.
Ya sea de aplicación mecaniza o de forma manual y/o localizada, y profesionalmente trabajado, se consiguen unos resultados espectaculares, sobre todo en vestidos de gran presencia y vuelo.
Mantelerías con encaje, vestidos de flamenca con volantes lisos o de puntilla, vestidos de comunión, prendas para festividades, …siempre de fibras naturales como el algodón y algunas sedas son muy agradecidas usando apresto.
El equipamiento de planchado profesional es muy diferente al domestico, muy costoso y con particularidades que hay que conocer para su correcto uso, herramienta que nos permite obtener resultados que el domestico siempre persigue, mas por destreza que por equipamiento.
“Desde 1982, cuidando sus prendas, cuidando su imagen”.






